¿Estás al borde del divorcio? Los cuatro comportamientos que lo predicen

Las relaciones de pareja pueden ser complejas y, a menudo, enfrentan momentos difíciles. El psicólogo John Gottman advierte que hay ciertos comportamientos que pueden ser indicadores claros de que una relación está en peligro. A través de un estudio realizado en 1992, Gottman identificó cuatro comportamientos que pueden predecir un eventual divorcio con una precisión del 94%.

Reconocer estos signos es crucial: te da la oportunidad de intervenir y trabajar en la relación o, si es necesario, aceptar que ha llegado el momento de poner fin a la misma. Aquí te contamos cuáles son esos cuatro comportamientos y cómo pueden afectar tu relación:

LAS CUATRO SEÑALES DE QUE UN MATRIMONIO VA A DIVORCIARSE

1. La crítica no es simplemente señalar lo que no gusta; se convierte en un ataque que se enfoca en los defectos de la pareja. Frases como “siempre haces esto” o “nunca haces lo otro” son ejemplos de este comportamiento. En lugar de comunicar una necesidad de manera constructiva, se busca generar culpa.

2. La actitud defensiva surge como respuesta a las críticas. En lugar de abordar el problema, se desvía la conversación y se hace sentir a la otra persona como si fuera la culpable de la situación. Esto crea un ciclo tóxico donde nadie se siente escuchado.

3. El desprecio es uno de los predictores más decisivos del divorcio. Se manifiesta en forma de insultos, sarcasmo y lenguaje corporal que denota burla. La ira y el resentimiento se convierten en el lenguaje de la relación, dañando profundamente el vínculo.

4. El bloqueo es un comportamiento que implica una desconexión total de la interacción. Alejarse de la conversación, ignorar a la pareja o no prestar atención son signos de que uno o ambos han dado la espalda a la relación.

¿CÓMO SALVAR LA RELACIÓN?

Si alguno de estos comportamientos te resuena, esta es la forma en la que puedes solucionar la situación:

1. Fomenta la comunicación: En lugar de criticar, expresa tus necesidades y sentimientos de manera asertiva.

2. Practica la empatía: Escucha a tu pareja y trata de entender su perspectiva antes de responder.

3. Usa el humor: En lugar de recurrir al desprecio, intenta abordar los conflictos con un enfoque ligero.

4. Mantén la conexión: Asegúrate de dedicar tiempo a estar presente y conectado emocionalmente con tu pareja.

La identificación temprana de estos cuatro comportamientos puede ser la clave para salvar una relación o, al menos, comprender mejor en qué punto se encuentra. Las relaciones requieren trabajo, y ser consciente de estos comportamientos es un paso importante para avanzar.