El coloso de los mares: la historia del petrolero Hellespont Alhambra

Su longitud de casi 380 metros equivale a más de tres campos de fútbol alineados

Alicia Romero | Mallorca, 22 de Enero de 2025 | 09:18h

Si alguna vez te has preguntado cómo sería manejar un gigante flotante del tamaño de un pequeño pueblo, entonces el Hellespont Alhambra es la respuesta a tus inquietudes marítimas.

Este coloso de los mares no solo es una maravilla de la ingeniería, sino también una fuente inagotable de anécdotas y curiosidades que harían sonrojar a cualquier barco pirata de los cuentos infantiles.

UN GIGANTE EN NÚMEROS

El Hellespont Alhambra, un superpetrolero de clase ULCC (Ultra Large Crude Carrier), es una de las estructuras flotantes más grandes jamás construidas. Para ponerlo en perspectiva, su longitud de casi 380 metros equivale a más de tres campos de fútbol alineados. Su capacidad de carga es igual de impactante: puede transportar más de 440.000 toneladas de crudo, lo suficiente como para llenar casi 70 piscinas olímpicas. ¡Y eso solo en un viaje!

Aunque su tamaño ya es motivo suficiente para destacar, lo que realmente llama la atención es cómo este gigante logra desplazarse con gracia a través de los océanos.

Su motor principal, del tamaño de una casa, produce más de 50.000 caballos de fuerza, permitiéndole navegar a una velocidad constante de 16 nudos. Todo esto con un consumo de combustible que haría temblar a cualquier amante del medioambiente.

UNA TRIPULACIÓN CON HISTORIAS QUE CONTAR

Manejar un barco de estas dimensiones no es tarea sencilla, y la tripulación del Hellespont Alhambra lo sabe mejor que nadie. El equipo a bordo incluye desde ingenieros y cocineros hasta un especialista en logística, todos trabajando juntos para que este gigante se mantenga operativo.

Las anécdotas no faltan. Uno de los marineros recuerda cómo, en una ocasión, el barco tuvo que maniobrar con extrema precisión para atravesar el estrecho de Malaca, una de las rutas marítimas más transitadas del mundo. "Es como intentar estacionar un autobús en un callejón estrecho, pero multiplicado por mil", comenta entre risas. Afortunadamente, la experiencia de la tripulación y la tecnología avanzada del barco hicieron que la operación fuera todo un éxito.

UNA CURIOSIDAD EN EL PUERTO

Cuando el Hellespont Alhambra llega a puerto, se convierte en el centro de atención. Las grúas portuarias parecen juguetes a su lado, y las maniobras para atracarlo suelen atraer a curiosos y entusiastas de los barcos. Incluso los pescadores locales aprovechan la sombra que proyecta para buscar refugio del sol abrasador.

La descarga de su carga es otro espectáculo digno de admirar. Dado el volumen de petróleo que transporta, el proceso puede llevar varios días, tiempo suficiente para que los miembros de la tripulación exploren el puerto y disfruten de un merecido descanso.

UNA HUELLA EN LA HISTORIA

Aunque el Hellespont Alhambra es principalmente una herramienta de transporte para satisfacer la insaciable demanda global de petróleo, también ha dejado su marca en la cultura popular. Ha aparecido en documentales y es objeto de admiración en foros de ingeniería y navegación. Incluso existe una comunidad en línea dedicada exclusivamente a seguir sus travesías.

Sin embargo, con el auge de las energías renovables y los compromisos internacionales para reducir las emisiones de carbono, el futuro de estos gigantes del mar es incierto. Aunque por ahora siguen desempeñando un papel crucial en la economía global, el tiempo dirá si los superpetroleros como el Hellespont Alhambra se convertirán en reliquias de una era pasada.

EL CARISMA DE UN GIGANTE

Más allá de sus cifras impresionantes y su papel en el comercio global, el Hellespont Alhambra ha ganado un lugar especial en el corazón de aquellos que lo conocen. Es un recordatorio de la increíble capacidad humana para construir y operar máquinas que desafían la imaginación, todo con un toque de aventura y desafío.

Así que, la próxima vez que escuches hablar de los mares y sus misterios, recuerda que en algún lugar del océano, un coloso como el Hellespont Alhambra sigue surcando las olas, llevando consigo no solo petróleo, sino también historias que parecen sacadas de un libro de aventuras.

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