Santoral del 13 de diciembre: ¿Por qué se celebra Santa Lucía?
Su nombre, que significa "luz" en latín, inspira a los fieles a buscar claridad y fortaleza espiritual
Alicia Romero | Mallorca, 13 de Diciembre de 2024 | 11:21h

Este 13 de diciembre, la Iglesia Católica conmemora a Santa Lucía, una de las santas más veneradas en el cristianismo, conocida como la patrona de los ciegos y protectora de quienes padecen problemas de la vista.
Su historia y devoción han trascendido fronteras, convirtiéndola en un símbolo de fe, luz y esperanza.
Santa Lucía nació en Siracusa, en la región italiana de Sicilia, durante el siglo III. En una época marcada por la persecución a los cristianos, Lucía decidió consagrar su vida a Dios desde joven, rechazando un matrimonio concertado para mantener su voto de castidad.
Según la tradición, su prometido, al sentirse rechazado, la denunció ante las autoridades romanas por su fe cristiana. Lucía fue arrestada y sometida a torturas, pero nunca renunció a su fe. Las leyendas cuentan que, como castigo, le arrancaron los ojos, aunque Dios le devolvió milagrosamente la vista. Finalmente, fue martirizada, convirtiéndose en un ejemplo de valentía y devoción para los creyentes.
DEVOCIÓN Y CELEBRACIONES
En Italia, especialmente en Siracusa, su fiesta se celebra con procesiones, misas solemnes y ofrendas de velas, símbolo de la luz que Santa Lucía representa.
En los países escandinavos, su día adquiere una dimensión especial. En Suecia, Dinamarca y Noruega, la festividad de Santa Lucía está asociada a la luz en el contexto de los días más oscuros del invierno. Jóvenes vestidas de blanco, con coronas de velas en la cabeza, desfilan mientras cantan canciones tradicionales, repartiendo dulces típicos como los lussekatter, panecillos de azafrán.
Santa Lucía es recordada como un faro de esperanza en tiempos de oscuridad. Su nombre, que significa "luz" en latín, inspira a los fieles a buscar claridad y fortaleza espiritual, especialmente en los momentos difíciles.
Este 13 de diciembre, su legado sigue vivo en el corazón de millones de personas en todo el mundo, que la veneran como un símbolo de fe, fortaleza y amor inquebrantable por Dios.