Afectados por los retrasos de los ERTE en Baleares: "Estamos desamparados y olvidados"
Marina J. Ramos | Mallorca, 12 de Diciembre de 2020 | 23:51h

Decenas de afectados por los retrasos en los cobros de los ERTE en Baleares se han organizado en una plataforma. El objetivo: reivindicar la dramática situación que viven, con hasta seis meses sin recibir las prestaciones. “Estamos al límite, esto es inhumano”, denuncian. Han convocado una concentración ante la sede del SEPE para exigir respuestas. “Es desesperante, porque todos se desentienden y no sabes ya con quién hablar, y mientras, meses y meses sin ver un duro”.
Tras estos largos y duros meses de retrasos y problemáticas en el cobro de los ERTE y ante la falta de respuesta de administraciones e instituciones, muchos afectados han optado por unir fuerzas. Se han organizado en plataformas, tanto a nivel nacional, como regional.
Mari Carmen es una de las impulsoras de la agrupación en Baleares. Explica que lo único que persiguen es que la Administración les escuche. Y es que, además de las demoras en los cobros y demás jaleo burocrático, ”lo peor es que no puedes hablar con nadie. Todo el mundo se desentiende y te quedas solo y sin cobrar un dinero que te pertenece". "Estamos desamparados y olvidados”, reprocha Cayetana de la Peña, otra de las afectadas.
“La gente ya está hundida y pasa de movilizarse. En la plataforma de Baleares no llegamos ni a 50 personas, porque ya todos están muy resignados después de tantos meses”, lamenta Mari Carmen. Este lunes, 14 de diciembre, la plataforma ha convocado concentraciones frente a las sedes del SEPE de cada comunidad autónoma, a las 10:00h.
RETRASOS A RAÍZ DE LA NUEVA REGULACIÓN DE OCTUBRE
En octubre entró en vigor la prórroga de los ERTE, pero un fallo burocrático ha provocado retrasos en el pago de dos meses (entre diciembre y enero muchos cobrarán la prestación de octubre), que se acumulan a los numerosos impagos que se llevan sucediendo desde marzo.
“Han dejado con el culo al aire a todo el mundo, con las Navidades de por medio, y les ha importado un bledo ¿Qué le digo al del súper, que le pago dentro de dos meses?”, reprocha Cayetana. “Encima ni nos han comunicado el retraso. Nadie me ha dicho nada, me he enterado por grupos de Facebook”.
ANTONIA: EMBARAZADA DE 8 MESES, OBLIGADA A CERRAR SU EMPRESA Y MEDIO AÑO SIN COBRAR
Antes de la pandemia, Antonia trabajaba en una guardería como asalariada y, además, tenía, como autónoma, un chiquipark. En marzo, se vio en ERTE en la guardería y obligada a cerrar su empresa por las restricciones.
Solo le permitieron recibir una de las prestaciones -la de su trabajo como autónoma- al no poder cobrar las dos de forma simultánea. “Me daban 600 euros mensuales, pero mantener el chiquipark me costaba 1.200 euros al mes, con alquiler, luz, impuestos...”, cuenta Antonia. “No solo no tenía para vivir, sino que tenía que poner de mi bolsillo 600 euros al mes. Al final, acabé en la quiebra, lo tuve que cerrar”.
Pero, lejos de acabar ahí, el problema se agravó: dejó de cobrar la prestación como autónoma, pero siguió sin cobrar el ERTE por su trabajo en la guardería. De junio a octubre no cobró nada y, aunque en octubre sí que le concedieron el ERTE, no prevé recibir las nóminas hasta enero.
En total, medio año sin cobrar, con líos administrativos, teniendo que cerrar su empresa y esperando la llegada inminente de su bebé.
EVA Y PEDRO: “ES LA PRIMERA VEZ QUE RECURRIMOS A LA ASISTENTA SOCIAL. NO PODEMOS MÁS”
Eva limpiaba casas y no ha podido conseguir ayudas por la falta de trabajo durante el confinamiento. Su marido, Pedro, sí tiene prestación de ERTE, aunque desde la prórroga de octubre, no la cobra.
“Lo veo negro, porque Pedro aún figura como dado de baja en la página del SEPE”, comenta Eva. Preguntada sobre la respuesta que le ha dado la Administración, responde: “No ha habido ninguna respuesta, no hay manera de hablar con nadie. Incluso fuimos presencialmente al SEPE y nos dijeron que no podían arreglar nada, que esa materia era de otro departamento. Hace cuatro meses que pusimos la reclamación y aún estamos esperando. Es como si no existiese nadie”.
Durante estos dos meses, al no entrar ningún ingreso en casa, se han visto obligados a pedir ayuda: “Es la primera vez que recurrimos a la asistenta social. Lo que no entiendo es que nos dejen meses sin un euro, con niños a cargo y que, encima, nadie se digne a contestarte. No podemos más, es inhumano lo que están haciendo”.
Ante el retraso del pago de la Administración, han tenido que endeudarse para hacer frente a los gastos del alquiler, la luz o el colegio de sus hijas.
CAYETANA: “ES DESESPERANTE, NADIE TE CONTESTA”
Cayetana, administrativa de una empresa de cruceros de Palma, está en ERTE desde marzo, pero hasta junio no vio ni un euro. Casi cuatro meses, en los que “todo el mundo se desentiende”. “Mi jefa no quería saber nada, en el SEPE no te cogían el teléfono. Llamaba una media de 40 veces al día y era imposible hablar con nadie”.
En junio cobró las prestaciones de los meses anteriores y empezó a percibir los pagos de manera regular. Sin embargo, en octubre volvieron a saltar las alarmas con la nueva regulación. “Ahora noviembre no lo voy a cobrar hasta enero. Lo podrían haber hecho de otra manera, pero en plena época navideña...parece que van a fastidiar”.
“Es desesperante, nadie te contesta. Intentas coger cita y es imposible. Y mientras sigues sin cobrar, pero tienes que seguir pagando la hipoteca y el colegio de los niños. No entiendo cómo la gente no ha salido a la calle. No hay derecho”.
“He pagado compras a gente que está en ERTE sin cobrar y que no tiene para pañales para sus hijos”, comenta Cayetana, agradecida de que, al menos, en su casa cuentan con el sueldo de su marido. “Es una vergüenza que dejen desamparadas a personas que han estado cotizando toda su vida”.