Piden 25 años de cárcel para el 'carnicero tatuador', acusado de matar y mutilar a una joven
EFE | Mallorca, 10 de Marzo de 2023 | 16:48h

La Audiencia Provincial de Madrid ha continuado este viernes el juicio con jurado a Leonardo Valencia, el 'carnicero tatuador' de Valdemoro, y a su exnovia Celia B.M.A., como presunta encubridora, por el asesinato de la joven Emilce C.L. el 16 de octubre de en 2019 en Valdemoro.
La exnovia de Leonardo dijo a los agentes a los que alertó del asesinato que él "tenía intención de matar a alguien" y lo había hecho con una chica a la que conoció en una red social y estaba deshaciéndose del cadáver troceado.
El fiscal solo acusa a Leonardo, para quien pide 25 años y cinco meses de prisión por los delitos de asesinato y profanación de cadáver (el cuerpo estaba mutilado y recortado a semejanza de una lámina), mientras que las acusaciones particulares, ejercidas por los padres de la víctima, solicitan para él prisión permanente revisable y para Celia tres años de cárcel.
Una guardia civil del puesto de Valdemoro ha relatado que la tarde del 16 de octubre de 2019 recibió en el cuartel a una joven que iba acompañada de un hombre y que, nerviosa, relató que unas horas antes había ido a la casa de su exnovio y que le vio junto a la bañera, que estaba ensangrentada; él le contó que había matado a una mujer, ahogándola con un cable, y que estaba diseminando sus restos.
Esta agente recabó los datos del presunto homicida y vio que tanto él como la joven denunciante habían sido detenidos hacía tiempo por una agresión mutua, y que constaba que en la vivienda de él, que era la misma del supuesto crimen, había decoración "inusual", por lo que envió patrullas a la zona.
La exnovia detalló que la joven asesinada era de Valdemoro y que Leonardo la había conocido en una red social, buscó una foto y se la enseñó, y añadió que él ya le había anunciado "que tenía intención de matar a alguien".
Este relato coincide con el relato del fiscal, quien al inicio del juicio defendió que "el único deseo (del acusado) era saber lo que se experimenta cuando se mata a alguien".
Los agentes que han declarado este viernes han relatado que cuando llegaron a la vivienda de la calle Francia vieron acercarse a un joven con un carrito que coincidía con la descripción de Leonardo.
Se acercaron y él les preguntó si iban a detenerle. Al preguntarle los guardias civiles que por qué deberían hacerlo, él contestó que "por lo que les había dicho su novia", en referencia a Celia.
Los agentes vieron que en el carrito y en la propia ropa del joven había sangre.
Una vez engrilletado, el sospechoso habló con uno de los agentes, al que dijo su nombre y reconoció que algo "se le había ido de las manos" y "había matado a una chica", de la que no recordaba el nombre pero de la que tenía el contacto en Instagram, accediendo a enseñárselo.
Este agente ha contado al jurado que Leonardo reconoció también que se había deshecho de varias partes del cuerpo de la víctima por varios lugares, y accedió a abrir la vivienda a los agentes y a controlar al perro de raza pitbull que tenía en el interior.
Los investigadores han explicado que el sospechoso estaba "como pensativo, muy sereno, muy lúcido" y no parecía que hubiese consumido alcohol o drogas.
Uno de los agentes ha relatado que, como ya explicaron este jueves algunos testigos, Leonardo tenía en la casa decoración satánica y sadomasoquista y era usuario de páginas web de este tipo.