Metges del Món critica que Cort criminalice a los okupas de la antigua cárcel de Palma

Metges del Món ha expresado su rechazo a la actuación de la Policía Local de Palma, que este miércoles ha identificado a los okupas de la antigua cárcel de Palma y les ha dado un plazo de 10 días para desalojar el inmueble. La organización considera que esta medida criminaliza y estigmatiza a las personas afectadas, generando desesperanza, miedo e inseguridad, cuando su situación de exclusión no es voluntaria.

UNA RECLAMACIÓN INTERINSTITUCIONAL SIN RESPUESTA

En noviembre de 2023, Metges del Món solicitó una reunión con el Ayuntamiento de Palma, el IMAS y la Conselleria de Familias y Asuntos Sociales para abordar la situación de las personas que viven en la antigua cárcel. Propusieron la creación de una comisión de seguimiento y trabajo coordinado, ante la falta de soluciones habitacionales.

En enero de 2024, se celebró una reunión en la que se constató la falta de información sobre el número exacto de afectados y la necesidad de un plan de acción. Sin embargo, la organización denuncia que desde entonces no han recibido más información ni respuestas concretas.

ORDEN DE DESALOJO Y MULTAS DE HASTA 30.000 EUROS

Este miércoles, a las 8 de la mañana, la Policía Local acudió al edificio para identificar a los residentes y hacerles firmar un acta de cese voluntario de okupación ilegal de bienes públicos. Se les ha concedido un plazo de 10 días para abandonar el inmueble, bajo la amenaza de un procedimiento administrativo con multas de hasta el 5 % del valor de los bienes ocupados, que podrían oscilar entre 601 y 30.000 euros por resistencia al desalojo.

Metges del Món ha denunciado que nadie de los Servicios Sociales ha intervenido ni se ha interesado por la situación de los afectados, dejando a estas personas sin alternativas habitacionales.

PERFIL DE LOS RESIDENTES: NO SOLO EXCLUSIÓN CRÓNICA

Según la organización, en la antigua cárcel de Palma conviven diferentes perfiles de personas, entre ellos, un residente que lleva más de 30 años viviendo allí, varios residentes con una media de tres años en el lugar y personas que han llegado recientemente debido a la crisis habitacional y el alto precio de los alquileres en Baleares.

Metges del Món recalca que no todos los okupas son consumidores de drogas o están en exclusión social crónica, ya que en los últimos años ha surgido un nuevo perfil de sinhogarismo, compuesto por jóvenes que no pueden acceder a una vivienda y que buscan alternativas para preservar su integridad física y mental.

PETICIÓN DE UN PLAN COORDINADO Y REUNIÓN CON BIENESTAR SOCIAL

La entidad insiste en la necesidad de no criminalizar a las personas sin hogar y de organizar grupos de trabajo interinstitucionales que incluyan a entidades especializadas para desarrollar un plan de realojo adecuado.

Metges del Món ha agradecido que la Dirección de Servicios Sociales se haya mostrado dispuesta a crear una mesa de coordinación interinstitucional, siempre que tenga un carácter operativo y constructivo, y no meramente reivindicativo.

Por último, la organización ha valorado positivamente la convocatoria de una reunión bilateral con la concejalía de Bienestar Social, que tendrá lugar el 19 de marzo, para tratar la situación y buscar posibles soluciones.