Nueva ley de medicamentos: las claves que cambiarán tu visita a la farmacia
Te explicamos cómo impactará en tu bolsillo y qué ha quedado fuera
Penélope O Álvarez | Mallorca, 09 de Abril de 2025 | 15:24h

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el anteproyecto de una nueva ley de medicamentos y productos sanitarios que pretende transformar por completo el modelo farmacéutico en España. La norma, aun en fase inicial y sujeta a modificaciones, introduce una serie de medidas clave: más competencias para farmacéuticos, autorización para que enfermeras y fisioterapeutas puedan prescribir fármacos, una nueva regulación del mercado de genéricos y un sistema de dispensación más flexible. La última reforma integral de este tipo se remonta a los años noventa.
El Gobierno espera ahorrar con esta nueva ley 1.300 millones de euros, aunque estima que necesitará 320 millones en gasto extraordinario para su implementación. La ministra de Sanidad, Mónica García, ha asegurado que la normativa busca “mejorar el acceso a la innovación, favorecer la competencia con genéricos y fortalecer la capacidad en medicamentos esenciales”.EL COPAGO FARMACÉUTICO SE QUEDA FUERA, DE MOMENTO
Uno de los aspectos que finalmente ha quedado fuera del texto es la reforma del copago farmacéutico, a pesar de haber sido planteada en el borrador inicial del Ministerio de Sanidad. El secretario de Estado, Javier Padilla, ha explicado que no hay disenso sobre el contenido, pero que otros ministerios han decidido aplazar su tramitación: “Plantean dejarlo para otro momento posterior en la tramitación de la ley”.
La reforma del copago preveía ampliar de tres a seis los tramos de renta que determinan cuánto paga el paciente por los medicamentos, reduciendo la carga para quienes ganan hasta 35.000 euros anuales e introduciendo un tope mensual a las aportaciones de las rentas más bajas, incluyendo por primera vez a población activa, ya que actualmente solo afecta a pensionistas. Estos cambios podrían reintroducirse más adelante en el trámite parlamentario.
NUEVO MODELO PARA LOS GENÉRICOS
El nuevo marco legal propone un cambio profundo en el sistema de precios para los medicamentos que han perdido la patente. Hasta ahora, el precio se igualaba al del laboratorio que ofertara más barato. Con la nueva norma, se permitirá que el genérico mantenga un precio más bajo para ganar presencia, mientras las marcas comerciales podrán conservar un precio superior si lo desean.Esto facilitará que los pacientes puedan elegir entre genéricos o medicamentos de marca sin asumir el coste completo. El sistema cubrirá, como mínimo, el equivalente al genérico más barato, y el resto lo pagará el usuario. Esta opción ha sido descrita como una especie de “copago evitable”.
PREOCUPACIÓN EN LA INDUSTRIA FARMACÉUTICA
Las principales patronales del sector, como Farmaindustria, AESEG (genéricos) y BIOSIM (biosimilares), han mostrado su rechazo al anteproyecto. En un comunicado conjunto, afirman que el nuevo modelo “pone en riesgo el abastecimiento y el tejido industrial farmacéutico de España”.
Desde el ámbito académico, Jaime Espín Balbino, profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública, considera que este sistema se acerca a un modelo europeo más dinámico que podría evitar desabastecimientos, aunque matiza que será necesario ver cómo se concreta en la práctica.
En contraste, la Asociación de Acceso Justo al Medicamento, presidida por Soledad Cabezón, advierte que el nuevo sistema puede implicar un aumento en el precio de los genéricos para el Sistema Nacional de Salud. La cuota de mercado de estos fármacos lleva años estancada en algo más del 40%, frente a cifras más elevadas en otros países del entorno europeo.
MÁS FLEXIBILIDAD EN LAS FARMACIAS
Uno de los cambios prácticos más relevantes es que los farmacéuticos podrán adaptar la presentación del medicamento recetado. Por ejemplo, si un médico prescribe un medicamento en sobres y no está disponible, la farmacia podrá dispensar su equivalente en comprimidos, siempre que tenga el mismo principio activo y dosis.
Esta modificación evitará que los pacientes tengan que volver al médico en caso de problemas de stock. El farmacéutico deberá informar al paciente y justificar el cambio, aunque la decisión final la tendrá siempre el usuario.
NUEVA FIGURA: EL MEDICAMENTO DE PRIMERA PRESCRIPCIÓN
La ley también introduce el concepto de “medicamento de primera prescripción”, que permitirá que ciertos tratamientos puedan ser dispensados varias veces sin necesidad de una nueva receta médica. La idea es que estos medicamentos estén disponibles en la tarjeta sanitaria electrónica del paciente durante un periodo determinado, mejorando la continuidad del tratamiento sin visitas innecesarias a Atención Primaria.
Otro cambio estructural es que se ampliará el número de profesionales con capacidad para prescribir medicamentos, siempre dentro de sus competencias. Esto incluye a enfermeras y fisioterapeutas, como ya ocurre con los odontólogos.
Aunque un real decreto de 2018 intentó avanzar en este terreno, su aplicación fue limitada. Esta ley lo recogería por primera vez con rango legal, resolviendo situaciones como la de una enfermera que trata durante meses una herida crónica, pero debe pedir al médico la firma del producto que ella misma ha indicado.
CAMBIOS EN LA COMPRA DE MEDICAMENTOS
La reforma también modifica el modelo de compra de medicamentos. Sanidad permitirá fraccionar el pago de fármacos de alto coste, especialmente aquellos que se administran una vez y cuyos efectos se evalúan a medio plazo, como las terapias CAR-T contra el cáncer. Se trata de una “innovación contable” que busca facilitar el acceso a tratamientos caros pero eficaces.
Además, se refuerzan los mecanismos de compra centralizada a nivel nacional o europeo, como ocurrió durante la pandemia con las vacunas de la Covid-19. También se habilita un nuevo marco legal para financiar ciertos medicamentos de manera excepcional, incluso si no han pasado el filtro habitual de la Comisión de Financiación.