Una de las trabajadoras detenidas por maltrato a bebés en la guardería de Torrejón se justifica: "Igual me pasé un poco..."

La trabajadora de 45 años detenida por maltratar a una niña de un año y medio en una guardería privada de Torrejón de Ardoz ha reconocido su comportamiento ante las autoridades, aunque ha tratado de justificarlo. Según su versión, la presión que sienten los cuidadores por parte de los padres cuando los pequeños no quieren comer habría sido el detonante de su actitud. La mujer fue despedida tras difundirse un vídeo en el que se la ve golpeando a la menor y zarandeándola con tal violencia que la pequeña acaba golpeándose la cabeza. La Policía la arrestó este viernes por un presunto delito contra la integridad moral y trato degradante a menores. Junto a ella, fueron detenidas otra trabajadora y la directora del centro por una posible omisión del deber de socorro, además de una tercera cuidadora que también habría participado en los malos tratos.

Según relató la abogada Teresa Bueyes en Antena 3, en representación de los padres de la menor, las implicadas negaron ante el juez haber visto el vídeo ni tener conocimiento de los hechos. Raquel, la cuidadora señalada, aseguró que “no tenía excusas” y se defendió alegando que era “una niña que no comía nunca” y que ella simplemente había tenido “un mal día”. Por su parte, la directora del centro declaró que no se percató del episodio porque en ese momento “estaba cantando con otros niños”. Añadió, entre lágrimas, que Raquel era “una persona muy nerviosa”, pero su testimonio presentó contradicciones que ahora están bajo la lupa judicial.

En una entrevista concedida a Antena 3, Raquel justificó su actitud asegurando que “después de que me mordiera y me escupiera, quizás me pasé un poco, pero es continua la presión de los padres, de la niña...”. Añadió que, tras el incidente, “me dio un beso y se marchó a dormir”, y que cuando llegó su padre, “me dio un beso, lo que demuestra el trato que tenía con la niña”.

? Ves las imágenes de esta cuidadora en una guardería en Torrejón de Ardoz y descubres que tu hijo o hija es la víctima del maltrato, ¿cómo reaccionarías? pic.twitter.com/zG71DUi1rK

— Doctor Tricornio (@Doct_Tricornio) April 10, 2025

LA TRABAJADORA ARREMETE CONTRA LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

La ex cuidadora ha culpado a los medios de comunicación de haber provocado su despido y sentirse víctima de un "linchamiento". Entre lágrimas, lamentó su situación personal: “Estoy divorciada, con hipoteca y dos niñas, eso es muy duro”.

Lejos de mostrar arrepentimiento, Raquel adoptó una actitud desafiante frente a una reportera del programa 'Y ahora Sonsoles', que le mostró el vídeo donde se ve el maltrato. “Me estáis destrozando la vida”, afirmó. Rechazó ver las imágenes: “Yo sé lo que hago”. Ante la indignación de una madre, que le recriminó: “¿A ti te parece normal hacer eso a un niño?”, ella contestó con desdén: “Usted no tiene ni idea”. Cuando la madre insistió en el dolor que le causaban las imágenes, Raquel respondió: “Pues, ya lo siento, tome un Lexatin”. También alegó que no tenía que dar explicaciones y desvió el foco hacia la supuesta falta de autorización para difundir las imágenes: “Los padres no han autorizado la publicación del vídeo”.

Tras su despido, el programa intentó hablar de nuevo con ella. “Ya lo habéis conseguido, ya me han despedido. Dejadme en paz”, gritó. La periodista le preguntó si la decisión del centro se debía al vídeo, a lo que la ex cuidadora respondió enfadada: “No, ha sido porque sacarán a todos los niños de la guardería por vuestra puta culpa. ¿Lo entiendes? Yo ahora estoy a la calle y con dos hijas y una hipoteca que pagar”.

Tras declarar ante la jueza, Raquel y las otras tres trabajadoras fueron puestas en libertad, aunque con medidas cautelares: deberán firmar el día uno de cada mes en sede judicial y tienen prohibido ejercer cualquier actividad relacionada con menores, sea o no remunerada. A la salida del juzgado, fueron increpadas por varios padres del centro, que han presentado una denuncia conjunta. Además de los progenitores de la niña agredida, al menos otras seis familias se han sumado a la acusación, mientras la Policía investiga si hubo más víctimas.

UN CASO DESCUBIERTO POR LA TRABAJADORA DE PRÁCTICAS

El escándalo salió a la luz gracias al testimonio de Nicole, una joven de 17 años que realizaba prácticas en el centro y grabó el vídeo que ha conmocionado a la opinión pública. Según contó en Y ahora Sonsoles, al principio no percibía nada raro, pero todo cambiaba en la hora de la comida: “Antes de entrar al comedor, los niños se echaban a llorar”. Asegura que los pequeños eran forzados a comer, incluso hasta atragantarse, y algunos eran amenazados con tener que comer del suelo. Nicole también explicó que la actitud agresiva no era exclusiva de Raquel: “Había otra que también lo hacía, las otras solo miraban y reían”, añadió. “Lo tenían normalizado. Nadie decía nada”.