El niño que apareció desnudo corriendo de madrugada por Palma regresa con sus padres

El niño que ha aparecido este sábado de madrugada corriendo desnudo en medio de una carretera de Palma ya se encuentra con su familia. Se le había trasladado al Hospital de Son Espases, al desconocerse su identidad ni las circunstancias de lo ocurrido. La comunicación con el menor resultaba imposible, al presentar autismo severo y sordera.

Todo se desencadenó sobre las cinco de la mañana, cuando una conductora alertó a la Policía Local de Palma tras encontrarse con el menor en mitad de la calle Joan Mascaró i Fornés. Los agentes interceptaron al menor, pero no lograron identificarle ni obtener ninguna información de él. El pequeño no respondía a las preguntas y se limitaba a repetir lo que le decían los policías. Los servicios sanitarios del SAMU 061 lo atendieron en el lugar y, tras descartar cualquier signo de agresión física o sexual, lo trasladaron al hospital de Son Espases, bajo tutela policial.

SUSTO EN CASA

La incógnita sobre su identidad no se resolvió hasta unas horas más tarde. Sobre las 8h, un hombre llamó angustiado a la Policía Local al despertarse y percatarse de que su hijo no estaba en casa. Los agentes lo relacionaron rápidamente con lo ocurrido esta madrugada y lo pusieron en contacto con el personal del hospital, con lo que pronto confirmaron que se trataba del mismo niño.

El pequeño, de nacionalidad brasileña, sufre autismo severo y sordera, lo que explica el porqué fue imposible establecer comunicación con él en el momento del suceso. Su diagnóstico hace muy difícil que pueda hablar o comunicarse, especialmente con personas desconocidas, motivo por el que durante horas permaneció sin identificar.

Los hechos han despertado gran inquietud en la zona, pero todo apunta a que el menor logró salir de casa de forma accidental y sin que nadie lo advirtiera. La Policía Local, que continúa recopilando información, ha activado los protocolos habituales para este tipo de situaciones. Afortunadamente, el niño se encuentra bien físicamente y ya está con su familia, tras una madrugada de incertidumbre que, por suerte, ha tenido un desenlace positivo.