Anabel Pantoja se somete a una operación: "Todo comenzó cuando di a luz"
La 'influencer' y sobrina de Isabel Pantoja se ha sometido a una intervención quirúrgica en la oreja
Marina J. Ramos | Mallorca, 24 de Abril de 2025 | 10:40h
A lo largo del día, Anabel Pantoja compartía con sus seguidores en redes sociales lo que parecía ser una jornada cualquiera: comida con amigos, un paseo por la playa de Las Canteras en Las Palmas y algunas vistas desde su ruta habitual. Todo transcurría con normalidad hasta que, unas horas más tarde, sorprendía con una publicación desde una clínica de medicina estética. En la imagen, se la veía recostada sobre una camilla, con una gasa azul cubriéndole parte de la cabeza y dejando al descubierto una oreja. “Hoy me han intervenido quirúrgicamente, pero nada grave, y os quiero contar lo que me ha pasado para que podáis evitarlo”, escribió junto a la foto.
Más tarde, ya en casa junto a su pareja, David Rodríguez, la 'influencer' decidió explicar en detalle lo ocurrido a través de un vídeo dirigido a su comunidad.
Anabel relató que todo comenzó el 23 de noviembre de 2024, el día que nació su hija Alma. Como parte del protocolo del parto, tuvo que quitarse los pendientes. Sin embargo, entre los cuidados del postparto y la adaptación a su nueva rutina como madre, olvidó volver a colocárselos. Al intentarlo días después, descubrió que los agujeros se habían cerrado parcialmente. Con el tiempo, notó la aparición de dos bultos en el lóbulo de la oreja. Aunque no le causaban dolor, sí resultaban incómodos y cada vez más visibles.
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En un principio, pensó que podía tratarse de granitos o suciedad acumulada, pero al no obtener resultados en un centro ambulatorio, decidió acudir a una clínica especializada. Allí, los profesionales le diagnosticaron quistes de inclusión térmica, pequeñas formaciones benignas provocadas por acumulación de tejido dérmico. “Con mis palabras: un quiste de tu propia piel”, explicó Anabel, tratando de simplificar el diagnóstico para su audiencia.
La intervención, que pensaba sería breve, terminó durando media hora. El segundo quiste, en particular, era más grande de lo esperado, y el médico llegó a compararlo con "un garbanzo". Anabel agradeció no haber pospuesto más la operación, ya que su mayor preocupación era que la zona quedara bien estéticamente y evitar complicaciones a largo plazo.
Después de la cirugía, confesó que la oreja había quedado “un poquito levantada”, pero aseguró no estar preocupada. Está convencida de que una vez le retiren los puntos, todo volverá a la normalidad. Aprovechó también para expresar su alivio por haber tomado acción a tiempo y quiso enviar un mensaje claro: no ignorar pequeños problemas físicos que, con el tiempo, pueden ir a más.
En su mensaje final, Anabel se detuvo en el lado más humano de la experiencia. Agradeció la profesionalidad del equipo médico y, especialmente, la cercanía con la que fue tratada. “Me he puesto a llorar y hasta la enfermera me ha dado la mano”, compartió visiblemente emocionada. “Son profesionales, pero a la vez personas 10”, añadió. Como es habitual en ella, su sinceridad ha sido bien recibida por sus seguidores, que han valorado su transparencia y la forma natural con la que afronta incluso los episodios más personales de su vida.
