Carlos Alcaraz revela en 'El Hormiguero' su lado más fiestero: "A veces bebo de más"

Carlos Alcaraz ha vuelto este miércoles a 'El Hormiguero', el programa conducido por Pablo Motos, en una visita marcada por la incertidumbre sobre su estado físico. Era la tercera vez que el tenista murciano se sentaba en el plató del espacio de Antena 3 —las anteriores, en 2022— y lo hacía con el foco mediático puesto en su posible participación en el Mutua Madrid Open.

Sin embargo, el joven campeón no ha podido confirmar su presencia en el torneo madrileño. "Me hice unas pruebas el lunes. Estoy a la espera". Durante la entrevista, Alcaraz ha repasado algunos de los momentos más importantes de su trayectoria reciente, como su triunfo en Roland Garros. Una victoria que llegó en un contexto complicado tras una lesión en el antebrazo: "Venía de un periodo muy malo. En los primeros entrenamientos no sabía si podría golpear con la derecha. Se juntó mi sueño de niño con las dudas que se iban. Fue una maravilla", ha comentado, emocionado. Y, como no podía ser de otro modo, también ha confesado cómo celebró aquella gesta: "Pensaba en pegarme una como dios manda".

EL LADO MÁS FIESTERO DE ALCARAZ

El tono distendido de la entrevista ha permitido conocer una faceta más desenfadada del tenista. Preguntado por Pablo Motos sobre si bebe alcohol, Carlos ha respondido con naturalidad: "De vez en cuando más de la cuenta", y ha añadido entre risas: "Yo soy fiel a la ginebra limón, pero depende del día, si esa noche toca, lo que me traigan".

También ha hablado de su ya famoso viaje a Ibiza justo antes de disputar y ganar Wimbledon. Un retiro breve que, según ha explicado, fue clave para despejar la mente: "Yo no opino, voy a Ibiza y gano. Cuando desconectas y lo pasas bien con tus amigos, juegas mejor, y los resultados llegaron", ha comentado, subrayando la importancia del equilibrio emocional: "Cuando la mente está apagada o sufre, no va nada. Le vas dando vueltas, 'qué tengo que mejorar...' entras en un bucle negativo".

ALCARAZ SE HACE MAYOR

Este episodio, recogido en su documental, no estuvo exento de polémica entre su entorno más cercano, que cuestionó su decisión de viajar tan cerca de un torneo tan importante. Lejos de esquivar el tema, Alcaraz ha respondido con determinación: "Me voy haciendo mayor, tengo que tomar mis propias decisiones". Y ha añadido: "Para ellos es complicado enfrentarnos. Yo quiero hacer una cosa y ellos dicen que no toca. Me he ido, pero con el runrún de que no les gusta. Me hago mayor, a veces escucho, a veces no, quiero tomar la iniciativa y equivocarme yo".

Con tan solo 20 años, Carlos Alcaraz sigue demostrando que, además de talento y ambición, tiene muy claro cómo quiere gestionar su carrera dentro y fuera de las pistas.