La Fiscalía no ve delito en el cobro de más de 110.000 euros en extras del jefe de Policía de Artà

Cobra más que la Yolanda

Muchos años partiéndose el lomo contra la butaca de su despacho.. en invierno con la calefacción y en verano con el aire acondicionado.. esto es vocación por no dar un palo al agua y devoción por su dios dinero.

Vivimos tiempos en los que una denuncia, aún sin pruebas suficientes, puede convertirse en condena mediática antes de ser evaluada por la justicia. Es profundamente preocupante que existan personas que, amparadas en la impunidad que les otorga su rol o su función, ensucien el nombre de profesionales intachables simplemente porque es parte de “su trabajo” (sindicalistas). Denunciar sin fundamentos claros y comprobables no es un acto de valentía ni de justicia: es una irresponsabilidad.

El juez ha dictaminado la inocencia, pero ¿quién se hace cargo del daño causado por quienes señalaron sin limpiar antes su propio dedo? No solo se afecta a un profesional respetado, sino a su familia, a su entorno y a su dignidad. El sistema permite que se expongan públicamente estas denuncias sin esperar un dictamen firme, generando condenas sociales irreparables.

Es una vergüenza que la ética y el rigor hayan sido reemplazados por la prisa, el sensacionalismo y el beneficio personal. Hay mucho por hacer para proteger el valor de la verdad, pero sobre todo, hay mucho por corregir para que quienes lanzan acusaciones falsas también enfrenten las consecuencias. Porque acusar sin pruebas es también un delito.

Que Comisiones obreras hable de ético es para reír jajajaja