¿Por qué me rugen las tripas? Cuándo debo empezar a preocuparme
Redacción | Mallorca, 08 de Marzo de 2024 | 15:46h

¿Quién no ha vivido ese momento incómodo cuando un ruido repentino en el estómago capta la atención de todos? A pesar de que estos sonidos estomacales son completamente normales y no representan un peligro, pueden ser motivo de vergüenza. Por ello, es útil entender sus causas y si existe alguna forma de prevenirlos.
Los sonidos estomacales, médicamente conocidos como "borborigmos", se producen de manera similar a los ruidos de las tuberías de agua: el desplazamiento de líquidos y gases dentro del sistema digestivo crea estos característicos ruidos. Estos sonidos son una señal de que el sistema digestivo está funcionando.
Normalmente, los borborigmos son inofensivos y se presentan cuando comestibles y líquidos transitan a través del estómago y el intestino delgado, movilizando el aire en el proceso. Frecuentemente asociados con el hambre, estos ruidos se intensifican cuando el estómago está vacío, ya que no hay alimentos sólidos para amortiguar el sonido.
Sin embargo, en ciertos casos, los ruidos abdominales pueden indicar problemas digestivos, especialmente si vienen acompañados de dolor, constipación o malestar general. Algunos de estos problemas incluyen:
- Obstrucción intestinal: Interrupción del tránsito intestinal, ya sea total o parcial.
- Síndrome de intestino irritable: Afecta al estómago y a los intestinos, provocando síntomas como borborigmos, dolor abdominal, gases, diarrea o constipación.
- Alergias o intolerancias alimentarias: La ingestión de alimentos a los cuales se es intolerante o alérgico puede causar inflamación y trastornos digestivos, llevando a borborigmos. La intolerancia a la lactosa y al gluten son algunas de las más comunes.
En resumen, los ruidos estomacales son comúnmente sin importancia y tienden a desaparecer por sí solos. Si te preocupan las situaciones embarazosas que pueden provocar, hay medidas que puedes tomar para minimizarlos. Beber agua o comer algo puede ayudar, al igual que comer despacio y masticar bien.
Controlar las porciones y evitar sustancias irritantes como el alcohol y el café también puede disminuir la frecuencia de los borborigmos. Si estos sonidos son persistentes, dolorosos o se acompañan de otros síntomas, se aconseja consultar a un especialista en digestivo.