La luna creciente: un espectáculo nocturno con impacto en la cultura y la naturaleza
La luna creciente es la fase que sigue a la luna nueva y marca el inicio del ciclo de iluminación lunar
Alicia Romero | Mallorca, 27 de Febrero de 2025 | 10:34h

La luna creciente, una de las fases más llamativas del ciclo lunar, vuelve a iluminar el cielo nocturno, ofreciendo un espectáculo natural que no solo es un deleite visual, sino que también ha desempeñado un papel clave en la historia, la cultura y la ciencia. Esta fase, que ocurre entre la luna nueva y el cuarto creciente, se caracteriza por la aparición de una franja iluminada en el satélite terrestre, que crece progresivamente cada noche.
¿QUÉ ES LA LUNA CRECIENTE?
La luna creciente es la fase que sigue a la luna nueva y marca el inicio del ciclo de iluminación lunar. Durante este período, el Sol ilumina gradualmente una porción de la superficie lunar, haciendo que la luna pase de ser apenas visible a mostrar una parte cada vez mayor de su cara iluminada. En el hemisferio norte, la luna creciente forma una "D" invertida, mientras que en el hemisferio sur su apariencia es la de una "D" normal.
Esta fase tiene una duración aproximada de una semana, hasta que la luna alcanza su cuarto creciente, momento en el que la mitad de su superficie visible está iluminada. Posteriormente, la luna continúa su camino hacia la luna llena.
SU IMPORTANCIA EN LA CULTURA Y LA CIENCIA
Desde tiempos antiguos, la luna creciente ha sido observada y utilizada por diferentes civilizaciones para regular sus calendarios y actividades diarias. En el calendario islámico, la primera visión de la luna creciente marca el inicio de un nuevo mes, influyendo en festividades como el Ramadán. En la antigüedad, los agricultores utilizaban esta fase lunar para determinar los momentos óptimos para la siembra, basándose en la creencia de que la luz lunar influía en el crecimiento de las plantas.
En la actualidad, la astronomía moderna sigue prestando especial atención a las fases lunares, ya que influyen en las mareas, la fauna nocturna y hasta en ciertos aspectos de la actividad humana, como la navegación marítima.
¿CÓMO Y CUÁNDO OBSERVARLA?
La luna creciente es visible poco después de la puesta del sol, ubicándose en el cielo occidental. Su brillo aún es tenue en los primeros días, pero va aumentando progresivamente. Para disfrutar de este fenómeno en su máximo esplendor, se recomienda buscar un lugar con un horizonte despejado y poca contaminación lumínica.
Aunque se puede observar a simple vista, el uso de binoculares o pequeños telescopios permite apreciar mejor los detalles de la superficie lunar, como los cráteres y las sombras proyectadas por la luz solar.
Tras la Luna Nueva del 28 de febrero de 2025, la siguiente fase lunar será el Cuarto Creciente, que ocurrirá el 6 de marzo de 2025 a las 17:33 horas.
Durante el Cuarto Creciente, la Luna muestra la mitad de su superficie iluminada y es visible desde el mediodía hasta la medianoche, ofreciendo condiciones óptimas para la observación astronómica.
Además, en marzo de 2025 se producirán otros eventos astronómicos destacados:
Luna Llena: 14 de marzo de 2025 a las 07:55 horas.
Eclipse lunar total: 14 de marzo de 2025, coincidiendo con la Luna Llena.
Eclipse solar parcial: 29 de marzo de 2025, durante la fase de Luna Nueva.
UN EVENTO RECURRENTE, PERO SIEMPRE FASCINANTE
A pesar de que la luna creciente ocurre de manera periódica cada mes, su belleza sigue cautivando a quienes miran al cielo. Es un recordatorio constante del movimiento de los astros y de la influencia de la Luna en la Tierra.
Para quienes deseen capturar este fenómeno, la fotografía lunar se ha convertido en una afición popular. Usar cámaras con teleobjetivos o incluso smartphones con modo nocturno y trípode puede ayudar a obtener imágenes sorprendentes de la luna en su fase creciente.
Mientras la luna sigue su curso en el cielo nocturno, su presencia nos conecta con la historia, la ciencia y la naturaleza, recordándonos la importancia de mirar hacia arriba y admirar el universo en el que vivimos.