Brutal pelea entre turistas en Punta Ballena (Magaluf)
Sergio Jiménez | Mallorca, 14 de Agosto de 2023 | 10:50h

Varios turistas se enfrentaron a puñetazos el pasado jueves, 10 de agosto, de madrugada, en la famosa calle de Punta Ballena (Magaluf).
Según ha podido saber Crónica Balear, hasta el lugar se desplazó la Policía Local de Calvià, quien identificó a los autores de la trifulca. Los agentes detuvieron a un joven británico de 28 años que fue entregado a la Guardia Civil.
En las imágenes se observa que, durante la pelea, un joven se encuentra tendido boca abajo en la acera y sangrando por la cabeza.
Cabe recordar que la última pelea multitudinaria en esta localidad se produjo a principios de mayo y se saldó con 10 detenidos.
Además, como consecuencia de la intervención, cinco guardias civiles precisaron asistencia médica por heridas de carácter leve y seis participantes en la pelea resultaron igualmente heridos, uno de ellos grave.
“MAGALUF ES UNA SELVA”
"Magaluf es una selva y las peleas salvajes son a diario", indicó un vecino de esta localidad de Calvià a este medio el verano pasado.
“Las peleas entre los turistas es lo más normal del mundo”, denunció.
Asimismo, indicó que ve escenas de sexo oral a diario en la calle y lamenta que Magaluf lleva años totalmente abandonado y no ve solución alguna.
Detalló que de madrugada hay ciertas calles de esta localidad por las que los vecinos saben que no pueden pasar con su coche, ya que lo mínimo que pueden hacer los turistas es subirse encima del vehículo.
Aseguró que ya ha habido varios casos de coches volcados por turistas: “Estamos hartos de llamar a la Policía y a la Guardia Civil y ver que no pasa nada. Se necesita el doble o triple de agentes para tener un mínimo de orden”.
“Por mucho que llamemos a la Policía, cuando llegan los agentes, los turistas ya se han ido y luego los daños de los vehículos nos los comemos nosotros. Es imposible bajar y recriminarles su actitud, ya que se te echan encima. Son salvajes”, denuncia.
Aseguró que incluso ha visto a turistas tratando de volcar una ambulancia que estaba atendiendo a un herido.
“Una noche tuve que llevar a mi hija al hospital, pero, al ver un tumulto de turistas en la calle, tuve que irme en sentido contrario porque tenía miedo de que volcaran el coche”, sostuvo.
“Salir por la mañana a la calle da asco. Está todo lleno de vómitos, meadas… Es un desastre. Un día nos encontramos vómitos en el portero automático de nuestro edificio. Además, en verano, con el calor, Magaluf hace una peste que te mueres. Un día matarán a alguien. Esto no es normal”, declaró.