VÍDEO | Pánico en un avión aterrizando en Mallorca en pleno vendaval: "Ha sido una absoluta pesadilla"
El vuelo sufrió fuertes turbulencias que infundieron el miedo entre los pasajero
Marina J. Ramos | Mallorca, 23 de Diciembre de 2024 | 11:14h
Gente chillando, llorando y hasta rezando. Así aterrizaron los pasajeros de un vuelo este domingo por la noche en el aeropuerto de Palma, en pleno vendaval. "Viajo mucho, pero nunca en la vida había visto algo así", declara a Crónica Balear una de las pasajeras, quien grabó imágenes que dan cuenta de las escenas de verdadero pánico dentro de la aeronave durante unas turbulencias que describe como de "pesadilla".
Águeda Pastor, una joven de Muro de 26 años, volvía este domingo de un viaje sorpresa que había organizado con sus padres para celebrar su aniversario. Volaban con la compañía Ryanair desde Enindhoven (Holanda) hasta Palma, en un vuelo que tenía que despegar a las 20:00 horas. Pero ya desde el aeropuerto de origen las cosas se fueron torciendo, en un presagio del agitado vuelo que les esperaba: "Salimos con una hora de retraso porque había hielo en las alas y no podían volar porque era peligroso. Tuvimos que esperar a que echasen líquido descongelante", explica.
PRIMER ATERRIZAJE ABORTADO
Ya en el aire, el trayecto transcurrió con normalidad, hasta que se fueron aproximando a Mallorca. Este domingo por la noche la isla estaba bajo un fuerte vendaval, con rachas que llegaron a alcanzar los 143 km/h en la Serra d'Alfàbia o los 110km/h en el aeródromo de Son Bonet. Además de causar más de un centenar de incidencias en tierra, el fuerte viento también puso en apuros a quienes se encontraban volando. "Nos avisaron de que habría un par de turbulencias, pero nada, 10 minutos", dice Águeda.
Sin embargo, tras dar el avión una vuelta alrededor de la Isla, abortaron el aterrizaje y el piloto volvió a comunicarse con los pasajeros, informándoles de las complicaciones por el fuerte viento y de que lo intentarían una segunda vez. Si no lo conseguían, se desviarían a Valencia. Había ganas de llegar a destino, tanto por parte de la tripulación como por los pasajeros, a solo dos días de Nochebuena. Y lo consiguieron. Pero la experiencia no fue para nada grata. "Mira que he viajado muchísimo, pero nunca había visto algo así, ha sido una absoluta pesadilla...un infierno", rememora Águeda Pastor.
EL PÁNICO EN EL AVIÓN
El pánico comenzó a infundirse entre el pasaje cuando el avión inició las maniobras de aproximación al aeropuerto de Palma, en el segundo intento de aterrizaje. "Hubo un descenso súper brusco, como que caíamos por el aire, durante unos cinco segundos", explica la joven de Muro. Después, la aeronave empezó a sacudirse de lado a lado, de forma brusca, "fue muy exagerado", subraya.
Ante el aparente descontrol de la situación, el miedo cundió entre los pasajeros. "Había niños llorando, todo el mundo chillando...hasta una chica que se sentaba a mi lado empezó a rezar. Yo pensé: 'Mientras no salgan las mascarillas ya me conformo". Hubo quienes se convencieron de que aquello era el final, aunque las reacciones fueron dispares. La madre de Águeda, por ejemplo, simplemente se mareó y su padre "se lo tomó a risa y hasta parecía pasárselo bien". Esa, sin embargo, no fue la tónica generalizada.
Tras un sonoro y largo aplauso cuando al fin el avión tocó tierra, el ambiente al salir fue muy tenso. "La mitad de la gente salió llorando, el resto aún no se creía lo que había pasado. También encontramos a un par vomitando", cuenta la joven, quien ahora piensa estar un tiempo en la Isla sin coger tantos aviones. Para la próxima vez, dice, "me voy a cerciorar muy bien de la predicción meteorológica", al menos, para ir preparada mentalmente, tras una experiencia que sin duda todos los pasajeros del vuelo Eindhoven- Palma de este domingo recordarán.
INCIDENTES SIMILARES HACE DOS SEMANAS
Cabe recordar que en el último vendaval que sufrió Mallorca, hace poco más de dos semanas, ya se vivió un aterrizaje forzoso similar al que han descrito los pasajeros de este domingo. Ocurrió el 7 de diciembre, en un vuelo de Santiago de Compostela (Galicia), con destino a Palma, también de la compañía Ryanair. "Parecía que se caía para abajo", describió en su momento uno de los pasajeros a Crónica Balear.
El pánico, en ese aparatoso incidente también reinó en la cabina del avión. El mismo pasajero confesaba: "Solo quería despedirme de mi familia".