Muere el padre de Bertín Osborne

Enrique Ortiz, padre del cantante y presentador Bertín Osborne, ha fallecido a los 96 años de edad. El fallecimiento habría ocurrido el viernes, 18 de octubre, pero no ha sido hasta este lunes cuando ha trascendido a los medios de comunicación. Todo apunta a que la familia ya esperaba la triste noticia y han preferido vivir estos días en la más estricta intimidad. Ni Bertín ni nadie de la familia ha hecho aún declaraciones públicas.

Enrique Ortiz López-Valdemoro nació en 1928 en el seno de una familia acomodada. Heredó los títulos de VIII conde de Donadío de Casaola y VII conde de las Navas. Se casó con María Teresa Osborne y Marenco, nieta del II conde de Osborne. Tuvieron cinco hijos, cuatro niñas y Bertín. Este disfrutó de una infancia y juventud también muy acomodadas, sin preocupaciones económicas y pudiendo disfrutar de la vida en su total plenitud.

Eso sí, la adolescencia no fue una atapa fácil, pues se sabe que mantuvo ciertas disputas familiares. La relación con su padre fue especialmente complicada y prueba de ello es que Enrique no acudió a la primera boda de Berín, con la cantante Sandra Domenecq. Era 1977, la pareja llevaba tres años de relación y ella -que era la hermana del mejor amigo de Bertín- estaba embarazada del que sería el primer hijo de Bertín, Christian, que falleció apenas 15 días después de su nacimiento.

Años después, la relación entre padre e hijo mejoró y tras aquella época en adelante siempre habían presumido de llevarse genial. De hecho, hace apenas unos años, Bertín contaba cómo a sus 93 años, su padre seguía disfrutando de la vida...y con novia: "Mi padre tiene más años que un bosque, pero sigue igual de cachondo, tiene novia...El otro día lo llamo y le digo si vamos a comer, y me responde: 'Es que hoy no puedo...Es que he conocido a alguien", contaba, muestra del enorme parecido entre ambos, al menos, en lo que a amoríos se refiere.

Así, en los últimos años parecía que la familia de Bertín estaba más unida que nunca. Eran habituales las quedadas familiares en la casa de Enrique, cerca del estadio Santiago Bernabéu de Madrid, donde se juntaban hijos, nietos y bisnietos, que seguro que ahora le echarán mucho de menos.