Un motorista que no llevaba casco sufre un accidente al circular a gran velocidad en Palma

El pasado 11 de abril de 2024, un agente del Grupo de Investigación y Seguimiento de Denuncias (GISD) de la Policía Local de Palma se encontraba investigando la autoría de unos grafitis en la zona del Puig de Sant Pere, cuando observó al conductor de una motocicleta que no portaba casco y realizaba maniobras negligentes, circulando a una velocidad excesiva y esquivando peatones.

Al ir de paisano, el agente se identificó como policía e indicó al conductor que moderase la velocidad y detuviera el vehículo. Haciendo caso omiso a las órdenes, el conductor le esquivó y tras sobrepasarlo frenó bruscamente y cayó al suelo después de derrapar. La moto sufrió unos desperfectos que impedían su conducción y el conductor cogió una bicicleta que se encontraba apoyada en una pared y emprendió la huida a gran velocidad.

Mediante el visionado de cámaras de seguridad de la zona, declaraciones de testigos y del titular de la motocicleta, el agente del GISD consiguió la identificación del conductor fugado, ciudadano español de 33 años, y traspasó la información a la Unidad de Policía Judicial (UPJ) para la continuidad de la investigación.

La UPJ consiguió relacionar al conductor con otros informes policiales anteriores en los que se describían conductas similares en la conducción de un turismo, que habían sido denunciadas administrativamente sin identificación del conductor.

Los investigadores requirieron a los agentes que habían formulado las denuncias administrativas para un reconocimiento fotográfico, donde el presunto autor de los hechos relacionados fue reconocido sin ninguna duda.

Al confirmar plenamente la identificación, se comprobó que el encausado no disponía de permiso de conducir y, por tanto, podía estar incurso en un presunto delito contra la seguridad vial por conducir un vehículo sin la pertinente autorización administrativa.

Ante esta información, agentes de la UPJ requirieron al conductor para que compareciera en dependencias policiales y, tras informarle de sus derechos, se procedió a tomarle declaración como investigado no detenido por cuatro presuntos delitos contra la seguridad vial según el artículo 384 del Código Penal, pudiendo ser castigado con la pena de prisión de tres a seis meses o con multa de doce a veinticuatro meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días.

Una vez finalizada la declaración, se citó al investigado para que compareciera en sede judicial en un juicio rápido.

Además de las responsabilidades penales, se procedió a denunciarle administrativamente por los mismos conceptos por si se sobreseyera la vía penal.