¿Cada cuánto tiempo hay que dar la vuelta al colchón?

El colchón es un elemento fundamental para garantizar un buen descanso.

No solo es importante elegir uno que se ajuste a nuestras necesidades, sino que también es vital brindarle el cuidado necesario para alargar su vida útil y preservar sus propiedades.

Los colchones están fabricados con diversos materiales, y la selección de uno u otro puede influir en la comodidad, el soporte y la durabilidad del colchón.

Uno de los mantenimientos clave que se le debe proporcionar a un colchón es darle la vuelta y girarlo de forma periódica. Darle la vuelta implica cambiar su orientación, de modo que la parte que estaba en la parte superior ahora esté en la inferior, mientras que girarlo implica rotarlo 180 grados en su lugar para distribuir el desgaste de manera más uniforme por toda la superficie del colchón.

Existen varias razones por las que es recomendable darle la vuelta al colchón:

- Evitar deformaciones: El peso corporal puede generar hundimientos en el colchón con el paso del tiempo.
- Mejorar la higiene: La acumulación de sudor, saliva, ácaros y otros fluidos corporales puede crear un entorno propicio para la proliferación de bacterias.
- Mantener la comodidad: Un colchón deformado o con acumulación de ácaros puede afectar negativamente la calidad del descanso.

La frecuencia con la que se debe dar la vuelta al colchón depende de diversos factores, como el tipo de colchón, el uso que se le dé y el peso de las personas que duermen en él. En líneas generales, se recomienda:

- Colchones de espuma viscoelástica: Girar cada 3-4 meses y dar la vuelta cada 6-8 meses.
- Colchones de látex: Girar cada 4-6 meses y dar la vuelta cada 8-12 meses.
- Colchones de muelles: Girar y voltear cada 6 meses.

Es importante tener en cuenta que no todos los colchones son aptos para ser girados o volteados. Algunos modelos están diseñados para utilizarse únicamente por un lado, como los colchones de espuma de poliuretano, los cuales mantienen su forma y firmeza original a lo largo del tiempo. En estos casos, se sugiere girar el colchón de pies a cabeza cada 3-4 meses.

Además de rotar y voltear el colchón regularmente, es recomendable usar un protector de colchón, ventilar la habitación diariamente, abstenerse de saltar sobre el colchón y evitar exponerlo directamente al sol o a la humedad para garantizar su conservación a lo largo del tiempo.